El único (The One)

Después de dirigir la mítica Destino final (2000), el director de ascendencia oriental James Wong, se embarcaba en un viaje a sus orígenes dirigiendo a Jet Li en una producción americana que en realidad pretende claramente emular a las películas de acción made in Hong Kong protagonizadas por las estrellas de artes marciales del momento. El resultado es una película que mezcla la acción, la ciencia ficción y las coreografías más inverosímiles, como era de esperar, y que cuenta con el buen hacer de esos dos monstruos que son Jet Li y Jason Statham, representando uno la rapidez y la flexibilidad y el otro la fuerza bruta en dos estilos que se complementan a la perfección. Sin embargo, todos los intentos de trasladar el estilo hongkonés a la acción norteamericana, han fracasado estrepitosamente. Y este caso no es una excepción. Las escenas de lucha son potentes, pero lo demás, deja mucho...