Crítica de SensaCine.com para Cómo perder un chico en 10 días: Una pareja imposible

Kate Hudson es una de las muchas actrices norteamericanas que solo tiene éxito en su país de origen. Se hizo famosa con apenas 21 años gracias a 'Casi famosos' de Cameron Crowe y luego ha estado prácticamente dedicada en cuerpo y alma a la comedia romántica, siempre acompañada de su correspondiente galán. El único con el que ha repetido es Matthew McConaughey, que es precisamente su acompañante en 'Cómo perder a un chico en 10 días'.

La historia es la de siempre. Dos personas que se conocen y que realmente se odian, iniciando el juego del gato y el ratón hasta que finalmente terminan enamorándose. Todo empezó con la screwball comedy de los años 30, con Howard Hawks, Ernst Lubitsch y Billy Wilder (como guionista) al frente. Mucho ha pasado desde entonces, y ahora importa más el azúcar y lo romántico, que el ácido y el gesto cómico.

Así, la película se basa en el carisma o la capacidad de convocatoria de sus dos actores protagonistas, salvando la función, como suele ocurrir en estos casos, unos agradables secundarios, que consiguen crear un ecosistema alrededor de los dos actores principales, que desgraciadamente no se llega a desarrollar todo lo que nos gustaría.

A favor: Su punto de partida daba para una comedia con muy mala leche.

En contra: El previsible desarrollo de todas las películas protagonizadas por Kate Hudson.