Crítica de SensaCine.com para Osos a todo ritmo: Country rock plantígrado

Las decisiones de los ejecutivos de los grandes estudios son inescrutables. ¿Por qué alguien en Disney decidió darle el visto bueno a una película basada en una atracción de un parque temático y protagonizada por osos de tamaño real, antiguos integrantes de una banda de coutry rock que se fue al garete, que conviven con personas de carne y hueso? 'Osos a todo ritmo' es una anomalía animatronic en tiempos del cine digital con un argumento delirante que, por otra parte, guarda más de un parecido razonable con el de 'Los Muppets'. Los protagonistas del film están tan fuera de sitio que por momentos rozan el humor absurdo. Hay dos o tres situaciones divertidas en 'Osos a todo ritmo': la conversación en que los padres humanos disimulan que el pequeño oso es adoptado (!!!), el oso que responde de forma literal las preguntas, los dos policías tontos muy tontos e incluso algún momento de parodia de las inercias de las antiguos grupos de rock que tienden a reunirse. Si los osos están fuera del agua, los cameos de Christopher Walken, Queen Latifah o ¡Elton John! son ya el despiporre. Con la película ya avanzada, hay un momento en que una tiene la sensación de oír el crac de Disney tocando fondo. Sí, estos osos dan mucha grima. Aunque Hanna Montana, que va depilada, sigue siendo peor.

A favor: Las gamberradas del hermano humano del pequeño oso.

En contra: Animatronic o disfraz, la apariencia de los plantígrados.