Jem Belcher fue un brillante boxeador en la Inglaterra georgiana de principios del siglo XIX. El joven púgil provenía de una larga dinastía de boxeadores a la que supo defender con los guantes pese a su aparente carácter introvertido. Su vida, una fascinante epopeya de boxeo arraigada dentro en un drama familiar, queda retratada con gran realismo en este filme.