Crítica de SensaCine.com para Dos pájaros a tiro: Al servicio de Gibson y Hawn

John Badham comenzó en la dirección con 'Fiebre del sábado noche' y con la notable 'Drácula' para, durante la década de 1980 realizar películas como 'Juegos de guerra', 'Cortocircuito' o 'Mi vida es mía' para ir desarrollando una carrera de enorme irregularidad y eclecticismo que, finalmente, le ha llevado a refugiarse en la televisión. En medio de ese itinerario se encuentra Dos pájaros a tiro, la típica película basada en su pareja protagonista, Mel Gibson y Goldie Hawn, algo más o menos normal entonces y ahora. Todo se encuentra estructurado a su alrededor gracias a una historia que combina comedia, acción y romance en una producción bien orquestada y más o menos entretenida. Gibson y Hawn tienen química como pareja en las secuencias de acción en las que transmiten una gran fisicidad y un gran humor, pero no así en las íntimas, que rompen en muchos aspectos la dinámica de la historia. Una película a caballo entre dos décadas que presenta en su interior aspectos de ambas. Y aunque no posee demasiada imaginación visual sí tiene una factura artesanal, a su modo, que nos hace recordar a directores de la generación de Badham, la gran mayoría profesionales más que decentes, aunque quizá sin una imaginación desbordante, que durante años fueron creando una filmografía más o menos constante e, incluso, consistentes, pero no demasiado brillantes. Es decir, una serie de cineastas que, tras dos o tres décadas de trabajo han acabado recluidos en la televisión, en producciones pequeñas o simplemente en el olvido.

A favor: Las secuencias de acción y poco más...

En contra: Que acaba pareciendo una simple excusa para sus dos protagonistas.