Clifford

Paul Flaherty comenzó su corta y totalmente carente de interés carrera a finales de los ochenta proveniente de la televisión, medio en el que acabó cuando se hizo patente que en cine no tenía mucho, o nada, que hacer. Clifford fue su última película para ella contó con dos actores provenientes de la comedia de los ochenta y que paulatinamente fueron desapareciendo del panorama cinematográfico: Martin Short y Charles Grodin. Siendo el segundo mejor actor que el primero, la pareja presenta cierta química pero no acaba funcionando del todo, básicamente porque el guion no está a la altura, como la dirección de Flaherty, plana y sin imaginación alguna, construyendo la película a base de secuencias pretendidamente cómicas que, en ocasiones lo resultan pero en general no crean más que una sucesión de momentos deslavazados. Cabe destacar que Clifford posee cierto tono oscuro, algo macabro, de ag