Crítica de SensaCine.com para El Favor: Mejores amigas

A diferencia de su padre, Daniel Petrie, un artesano que al menos dejó varias películas para la posteridad, entre ellas la notable Distrito Apache, su hijo Donald no ha corrido la misma suerte. La filmografía del vástago está llena de naderías de las que apenas merece ser rescatada la entrañable Dos viejos gruñones.

Una de esas naderías es El favor, comedia romántica de enredos y altas dosis de azúcar que sigue las peripecias de dos mejores amigas, una casada y otra soltera, que pondrán su relación en jaque al acostarse la segunda con un amor de adolescencia de la primera. De hecho, ese affaire es el favor al que hace referencia el título del filme, un punto de partida del que se sirve Petrie para tratar temas tan manidos como las crisis que sufren los matrimonios al caer en la rutina, y los peligros de una vida sexual promiscua. De carácter conservador, como gran parte de las romcoms que pueblan el cine norteamericano, este filme solo tiene el atractivo de la aparición en un papel secundario de Brad Pitt, justo un año antes de saltar al estrellato con Entrevista con el vampiro.

A favor: nada

En contra: la moralina conservadora de la historia