Septiembre

Lane (Mia Farrow) es una joven que tiene problemas emocionales. Tras sufrir una crisis de ansiedad decide ir a su cabaña de Vermont para cambiar de aires y pasar el verano. Allí conoce a su vecino Peter (Sam Waterston), un apuesto escritor del que se enamora perdidamente.

Pasados unos días, Lane recibe la visita de su madre (Elaine Stritch), una famosa actriz, y del novio de ésta. Además su amiga Stephanie (Dianne Wiest) también decide ir a verla.

La trama se complica cuando los personajes empiezan a convivir en este lugar. Por un lado, la protagonista culpa a su madre de sus desgracias, ya que desde niña sintió la falta de afecto de ésta. También presenció el traumático asesinato del amante de su madre que le provocó los problemas psicológicos que ahora padece. Por si fuera poco, ahora que el amor hacia Peter le había devuelto las ganas de vivir, descubre que su amiga Stephanie está teniendo una relación con él.