La película trata varias historias. Los personajes, obsesionados por la búsuqeda de riqueza dejan que desaparezcan de sus vidas las cosas que relamente importan como el amor, la amistad y la integridad. Tienen fobia a vivir, miedos, ansiedad, frustraciones y remordimientos. Viven en una sociedad donde lo primordial es el dinero, la belleza y el éxito. Cada uno de ellos comienza a darse cuenta de sus errores cometidos, pero ¿podrán escapar de la rutina en la que ellos mismos se han marcado antes de que sus vidas se vengan abajo?
La Crítica de SensaCine
1,0
Muy mala
Alta sociedad
Una cuestión de clase
por Israel Paredes
En su segunda película, Alta sociedad (Chromophobia), Martha Fiennes se aleja del contexto decimonónico de su ópera prima, la notable Onegin, a partir de Alexander Pushkin, aunque, como en esta, se adentra de nuevo en la cuestión de clase social. A este respecto, hay algo que une internamente ambas obras a pesar de la separación que existe entre ellas. En Alta sociedad (Chromophobia), Fiennes estructura la película en varios capítulos –a modo de narración cruzada– para narrar la vida de unos personajes que se encuentran en un punto de inflexión en su vida. Lo interesante reside en la mirada de Fiennes hacia una clase social alta que ha perdido en gran medida su lugar y, con él, sus valores, los cuales se han pervertido por elementos como el dinero o la belleza como niveladores de la vida y de la posición social. El punto de partida resulta interesante pero la directora acaba tirando por...