Clark Gable eligió personalmente a William A. Wellman como director porque admiraba la película Fuego en la nieve (1949).
Clark Gable estuvo enfermo durante el rodaje. No le gustó cómo apareció en la película porque creía que su cara se veía demasiado hinchada y roja.
Supone el debut del actor Timothy Carey.
Fue la última película de Jack Holt.