Crítica de SensaCine.com para Solo ante la ley: ¿Otra de falso culpable?

Dos años después de dirigir El padrastro, otra de sus cintas vinculadas con la etiqueta de la serie B que se convertiría enseguida en una película de culto, el neoyorkino Joseph Ruben dirigió Solo ante la ley, un thriller de abogados con una trama de corrupción política en su fondo y con James Woods y Robert Downey Jr. como cabezas del reparto.

Ruben dirige una solvente película de acción de corte clásico y con el espíritu propio de los ochenta cuya trama no solo se construye sobre los entresijos de la investigación que desarrollan Eddie, el veterano descreído, y Roger, el joven idealista, sino que tiene la suficiente habilidad como para suscitar la reflexión acerca de los comportamientos de los diferentes personajes que entran en juego. Los protagonistas están bien definidos y enseguida entramos en un estimulante itinerario de pesquisas que pretenden destapar una conspiración. No es lo mejor del género, pero resulta bastante eficaz y disfrutable.

A favor: Su construcción narrativa y su intensidad dramática.

En contra: La sensación de thriller efectivo sin más.