Trayecto mortal

Jean Diaz (Alain Delon) es un artista y director de cine, separado de su mujer, que vive con su hijo David (Alain Musy). Un día ambos tienen un accidente de coche en el que David muere. La Muerte hace acto de presencia y decide hacer un trato con el padre: si éste le ayuda a realizar una película, el pequeño sobrevivirá.

El padre, por amor a su hijo, no ve otra solución que aceptar el pacto, lo que traerá terribles consecuencias. La película debe denunciar la violencia del siglo XIX, pero en realidad esconde algo más. La Muerte quiere destruir el mundo a través de la creación del artista: pretende volver loca a la humanidad, desatar el caos, desencadenar una guerra y que los humanos acaben unos con otros definitivamente.

Mientras tanto Jean hará todo lo posible para frustrar los planes de la Muerte y salvar su propia vida y la de su hijo. Éste deberá hacer creer a la muerte que le complace mientras trata de encontrar la salida para lograr escapar y volver con su hijo, ya que su muerte no fue producto del accidente automovilístico, sino de una acción sobrenatural.