Días sin vida

La película está basada en la relación personal que tuvieron Sheila Graham y F. Scott Fitzgerald, interpretados aquí por Deborah Kerr y Gregory Peck.

La histora comienza en 1936, año en el que la columnista Sheilah Graham corta su relación con su novio y decide tomar un barco que la lleve desde Inglaterra a Nueva York. Una vez allí, pide trabajo al editor John Wheeler quien le ofrece un empleo en el periódico sensacionalista Daily Mirror. Tras un tiempo escribiendo artículos en este tabloide adquiere un gran éxito entre el público por lo que Wheeler le propone irse a Hollywood. Allí escribirá una columna sobre las estrellas del celuloide.

Cuando llega a esta fastuosa ciudad, conoce al escritor F. Scott Fitzgerald cuya carrera y vida personal está en declive. Fitzgerald tiene que costear el centro médico en el que se encuentra su esposa enferma, así como el internado donde estudia su hija.

Ambos escritores se enamoran al poco de conocerse pero la relación se verá afectada por el problema de alcoholismo que sufre Fitzgerald.