Crítica de SensaCine.com para Los viajes de Sullivan: En la carretera

Es difícil resumir en pocas líneas el valor seminal de la que quizás sea la película más conocida de Preston Sturges, un trabajo que tendió un puente entre el cine del pasado y el cine que estaba por venir. En ella hay un poco de todo, slapstick heredado del cine mudo, reflexión meta-genérica sobre el cine, y los primeros coqueteos con la screwball comedy, género que Sturges creó, o al menos, ayudó a crear, y que dominó el cine clásico norteamericano durante la década de los cuarenta.

Estrenada cuando los Estados Unidos salían de la Gran Depresión, algo hay de ironía, casi moderna, y de fina sátira en esta historia sobre un director de películas de entretenimiento que decide convertirse en vagabundo durante un tiempo para encontrar el verdadero sentido de la vida y así apostar por un cine más comprometido. Y es que al final de su viaje, el protagonista, interpretado por un inolvidable Joel McCrea, llega a la conclusión de que la existencia humana es ya suficientemente triste, como para encima tener que hacer películas sobre ello.

A favor: todo

En contra: nada