Sofia Coppola escribió el papel protagonista específicamente para que lo interpretara Bill Murray. Más tarde, la directora dijo que si Murray lo hubiese rechazado no habría hecho la película. De hecho, tuvo que insistir mucho hasta que consiguió una respuesta del actor. La directora dejó cientos de mensajes en el contestador automático de Murray hasta que finalmente pudo hablar con él personalmente. Sin embargo, sólo consiguió una confirmación verbal y no estaba segura de su participación en la película hasta que éste apareció en el set de rodaje.
Catherine Lambert, la cantante pelirroja que aparece en la película, era la verdadera cantante del hotel donde se hospedaba el equipo. La escucharon cantar "Scarborough Fair" y pensaron que quedaría muy bien en el film, así que le preguntaron que si quería participar.
Algunos de los diálogos que aparecen en la película fueron improvisados. Entre ellos, lo que dice Bill Murray en el photo shoot y su conversación con Scarlett Johansson sobre su masaje.
La famosa escena inicial en la que podemos ver un plano del trasero de Scarlett Johansson está fuertemente inspirada en las pinturas de John Kacere.