Crítica de SensaCine.com para Algo en común: Ser o parecer "indie"

Las vueltas a casa en el cine suelen suponer para el protagonista de turno una agitada confrontación entre su pasado y su identidad presente y también suelen sacar a la luz conflictos familiares no resueltos que explican algunos rasgos y comportamientos. Este es el punto de partida de Zach Braff (el rostro de la serie televisiva Scrubs), quien a los 29 años escribía, firmaba y protagonizaba Algo en común (o Garden State en el original), el regreso al hogar del veinteañero Andrew Largeman, después de diez años de ausencia, tras serle comunicada la muerte de su madre. Allí se reencontrará con amigos de la infancia y conocerá a una chica especial mientras espera su turno en una consulta médica.

Braff apuesta por diálogos ágiles y por la combinación de personajes excéntricos en situaciones atípicas, invocando un surrealismo de cierta ligereza y buenas intenciones. Algo en común flaquea cuando deja que se le vea el plumero de producto americano "indie" (cuando además suenan Coldplay, etc.) o cuando pretende ser más trascendente de lo que es, pero en general transcurre con gracia y placidez. Es curioso ver entre los personajes del pueblo a Jim Parsons –aka Sheldon Cooper en Big Bang Theory– metido en una armadura medieval, y a Natalie Portman, que vuelve a exudar su juvenil espontaneidad y singular frescura en un papel que nos hace recordar, aunque las separen una década, a la Marty de Beautiful Girls donde, por cierto, el personaje de Timothy Hutton también regresaba a casa... ¡Ah! Y Algo en común ofrece una particular, y nostálgica, definición de familia: "Un grupo de gente que extraña el mismo lugar imaginario".

A favor: El desarrollo de diálogos y situaciones, que logran reflejar la fractura y posterior aproximación entre el mundo interior del protagonista y su entorno circundante.

En contra: Cuando notamos que quiere ser/parecer "indie"; que uno pueda tener atravesado a Zach Braff.