Crítica de SensaCine.com para Embrujada: Sin magia

La reina de la comedia romántica Nora Ephron intentó reactivar el éxito de una de las sitcoms televisivas más populares de la historia de Estados Unidos llevándola al terreno que ella mejor conocía. La referencia a 'Embrujada' es metaficcional: la excusa para la película es que la protagonista, una descendiente de la Samantha original que quiere desvincularse de la brujería, acaba interpretando un remake de la serie en cuestión. Por esta tangente, el film pretende ofrecer, también, una mirada crítica a la industria del entretenimiento audiovisual que se resume en el caricaturesco personaje de actor ególatra que encarna Will Ferrell.

'Embrujada' es uno de los grandes desastres cinematográficos del Hollywood contemporáneo, una de esas películas donde todo lo que podría ir mal va peor. Desde una Nicole Kidman sumamente irritante a un Will Ferrell que nunca ha parecido más fuera de lugar. Todo aquello que debería ser encanto, magia e ironía postmoderna deviene cursilería, aburrimiento y desencaje total.

A favor: la aparición de Shirley MacLaine.

En contra: la química inexistente entre Nicole Kidman y Will Ferrell.