Crítica de SensaCine.com para Paycheck: De Hong Kong a Hollywood

John Woo se ganó su fama en los años 90 por sus películas de acción que, en lugar de los tópicos mil veces vistos, derrochaban imaginación, tanto en su planteamiento argumental como en sus largas y complejas coreografías. Películas como 'A Better Tomorrow', 'The Killer' o 'Hard Boiled' le dieron una fama que traspasó las fronteras del cine chino, ganando admiradores en Occidente, entre ellos el muy mediático Quentin Tarantino. El resultado de este interés en el cine hongkonés fue que los más grandes maestros cruzaron la frontera para rodar películas en Estados Unidos, aunque en la mayoría de los casos terminaron engullidos por la maquinaria de Hollywood. Ni Tsui Hark, ni Ringo Lam, ni el propio John Woo consiguieron alcanzar niveles de calidad anteriores.

Woo lo intentó de muy diversas maneras, con el thriller de amenaza nuclear 'Broken Arrow', con la posmoderna 'Cara a cara' o con la cinta bélica 'Windtalkers', y si bien en todas ellas notamos guiños y referencias interesantes, uno hecha de menos su antiguo interés por las relaciones de fraternidad masculina, el fatalismo de sus antihéroes o las milimétricas coreografías a cámara lenta, tan espectaculares como llenas de tristeza crepuscular. Convertido en un destilador de productos, Woo ha hecho carrera en Hollywood. 'Paycheck' es un caso más de esta cadena. Aquí adaptando a Philip K. Dick, lo que le otorga al menos una historia más original de las que venía rodando en Hollywood, pudiendo orientarse más hacia el thriller antes que la acción. Lo mejor de todo es el oficio del director, haciendo una película muy efectiva, sin grandes aspavientos, pero que gana con el tiempo por su sencillez y por sus pocas ambiciones. De esas que con el tiempo termina convertida en una pequeña cinta de culto.

A favor: Una ciencia ficción en la que importan más los mecanismos de género que los cansinos discursos sobre el destino del mundo.

En contra: Que con una buena historia y un buen reparto, Woo no consiga darle una vuelta dramática para que alcance la altura de sus mejores películas.