El último disparo

Duke Martin (John Ireland) es un gánster que planea atracar la peluquería donde trabaja su novia Clara Calhoun (Jane Randolph). Con la ayuda de ella elaboran un plan para saquear el local, pero realmente su objetivo se centra en la casa de apuestas ilegales que se encuentra en la trastienda del establecimiento.

En principio sale todo tal y como habían planeado hasta que de pronto un policía que se encuentra en el lugar intenta impedir que se vayan con el botín. Durante el forcejeo Duke dispara al policía hiriéndolo de muerte.

Para salir indemne del delito, el asesino deja pistas falsas que apuntan directamente al inocente Steve Ryan, que es detenido rápidamente y llevado a prisión. Rosie (Sheila Ryan), la hermana de Steve, intentará encontrar al verdadero asesino investigando por sus propios medios.