Capitanes intrépidos

Harvey Cheyne (Freddie Bartholomew) es un pobre niño rico maleducado y prepotente, cuyo ego no le permite ver más allá de su propio ombligo, al que los estudios le van realmente mal y que tiene a menudo faltas disciplinarias de todo tipo en el colegio en el que estudia. En el momento en que su padre conoce las fechorías de su vástago, decide embarcarse con él en un viaje en barco, pero un accidente fortuito hará que Harvey caiga por la borda. Será rescatado por un pesquero que se encuentra faenando en esas aguas y que no regresa a tierra hasta dentro de tres meses. El protagonista se verá obligado a quedarse con los faeneros. Uno de los tripulantes, Manuel Fidello (Spencer Tracy) supondrá un revulsivo para el chaval, que abrirá los ojos y aprenderá los valores de la disciplina y el esfuerzo durante su aventura junto a él.