La furia de Chicago

En Chicago, en 1938, Jerry Kwan es un joven asiático que disfruta de una apacible vida junto a su novia y su familia. Su padre, que regenta su propio restaurante, observa con severidad la conducta de Jerry. En contra de los deseos de su progenitor, el joven ha comenzado a adiestrarse en las artes marciales bajo la tutela de su tío. Un día, su padre es amenazado por la mafia, que le extorsiona para que le entregue parte de sus beneficios. Poco después del altercado, Jerry llega, se entera de lo que ha sucedido y sale tras los matones, a los que se enfrenta. Su destreza con las artes marciales no pasa desapercibida para el líder de la mafia, que quiere que Jerry pelee para él en un torneo y derrote al luchador de un rival con el que tiene cuentas pendientes. Para obligar a Jerry a colaborar, el mafioso ordena secuestrar a la novia de su hermano.