Crítica de SensaCine.com para RoboCop 2: Mucha, mucha policía

Un par de nombres de prestigio se utilizaron para vender la segunda entrega de 'Robocop', a falta de la presencia del director original, Paul Verhoeven, que en esos momentos se encontraba dirigiendo 'Desafío total'. Por un lado se confió su dirección a Irvin Kershner, el responsable de 'El imperio contraataca' y 'Nunca digas nunca jamás'. Por el otro, el guion lo firmaba en parte Frank Miller, aunque su libreto inicial fue reescrito por otros guionistas. Sin embargo, en el film todavía se nota la  marca de Miller en el esbozo de una ciudad que recuerda, de lejos, a Sin City.

'Robocop 2' va a rebufo de la primera sin aportar nada realmente nuevo. Ni tan siquiera es capaz de aprovechar elementos potentes de la original como el conflicto hombre máquina que sufre el protagonista o la denuncia de un estado de vigilancia policial debido a la privatización de todos los sectores públicos, idea de lo más visionaria.

A favor: los escasos apuntes de humor.

En contra: el regodeo en el toma y daca violento.