Para poder llevar a cabo el rodaje, se tuvieron que transportar tres fuselajes C-119 hasta Namibia. En el camino, mientras cruzaban con uno de los fuselajes un rio, el barco se hundió, y más tarde tuvieron que recuperar todas sus piezas que quedaron esparcidas.
El avión que se mandó construir para la secuencia del accidente, con un costo de 250.000 dolares, estaba tan bien hecho que voló más distancia de la que sus fabricantes habían calculado. Hasta tal punto, que alcanzó al cámara que estaba rodando la escena y le rompió una pierna.
En la película original, el personaje de Miranda Otto, no existía.