Crítica de SensaCine.com para Revolver: Desmesuradas cábalas

Desenfundando una vez más sus señas de identidad, Guy Ritchie apuesta por poner aún más carne en el asador del frenetismo montajístico, los juegos de velocidades con el número de fotogramas y la farragosidad de la trama, tanto que esta vez el tiro le sale por la culata, pues nos quedamos fuera del partido, agotados y confundidos, pese al buen hacer de un reparto de altura.

Jason Statham interpreta a Jake Grenn, enrejado durante siete años y tras cuya salida pretende ejecutar una calculada venganza contra el responsable de su cautiverio, el mafioso propietario de un casino al que interpreta Ray Liotta. Su estancia en la cárcel le ha servido además para hacerse con una estrategia perfecta, "la Fórmula", con la que salir victorioso en cualquier tipo de juego. Pese al atractivo del punto de partida, su elenco, la simbología numérica de fondo y el apoyo de Luc Besson, este tercer filme de Ritchie, entre Barridos por la marea y Rock'n'rolla, no le sale agraciado en su cruce entre humor y acción con criminales profesionales como protagonistas.

A favor: El reparto.

En contra: Sus pretensiones formalistas.