Crítica de SensaCine.com para Taxidermia: Escatología histórica

El realizador húngaro György Pálfi articula una sorprendente lectura de la historia y el presente de su país mezclando realidad y surrealismo y situando en el centro de la acción la crónica intergeneracional de una familia. El filme adopta la estructura de tríptico y el devenir de tres generaciones será relatada desde el presente por el más joven, que trabaja como taxidermista y que nos irá refiriendo la trayectoria de su abuelo, combatiente en la Segunda Guerra Mundial, y la de su padre, deportista de élite.

La cosa parecería bastante normal si no fuera porque de pronto el rumbo de las narraciones de ‘Taxidermia' empieza a incluir episodios delirantes. Pálfi parece tomar el testigo de Terry Gilliam a la hora de poner en escena las fugas oníricas-imaginativas que van irrumpiendo en un más tosco y crudo retrato realista. Así asistiremos a la historia de amor entre dos protagonistas obesos, o el descrédito o una reacción boquiabierta serán nuestras respuestas ante la visión de un hombre que se extirpa sus propios órganos vitales u otro que cuenta con un pene incendiario. Lo más increíble de todo es que a uno también le queda al final un regusto lírico.

A favor: Su ironía y su atrevida y delirante combinación de elementos.

En contra: Que nuestro estómago se resienta.