Crítica de SensaCine.com para Secretos compartidos: La sartén de la abuela

Entretenida comedia romántica que pese a no resultar su temática y conflictos novedosos ni venir a descubrir ninguna quintaesencia supera el interés de la media de estrenos catalogados bajo este paraguas. Contribuye a su solvencia el buen hacer del trío protagonista: Meryl Streep a la cabeza, Uma Thurman y Bryan Greenberg. Los obstáculos que se interponen en el romance tienen en esta ocasión que ver con la diferencia de edad (ella le saca a él catorce años) y la procedencia judía de él. Streep se encontrará fortuitamente con un dilema ético al ser madre del chico y terapeuta de la chica.

Ben Younger –curioso apellido para alguien que dirige un filme cuyo conflicto central tiene que ver con la juventud de su protagonista masculino– firma su segunda película cinco años después de su debut en largo, El informador (Boiler Room), una singular mezcla entre drama y thriller interpretada por Giovanni Ribisi y Vin Diesel. Con Secretos compartidos se desenvuelve con agilidad dirigiendo un guión propio que mantiene bien los ritmos, presenta unos personajes con carisma y, pese a algún desliz almibarado hacia el final, mantiene el tipo siguiendo la estela de referentes de cabecera como Woody Allen.

A favor: El trío protagonista y el desarrollo de los personajes. La presencia en la memoria de él de su amenazante abuela fallecida.

En contra: El caricaturizado amigo de él y algunos tópicos.