Zamán, el hombre de los juncos

En Irak hay una región pantanosa donde Zamán y su mujer han vivido desde niños. Ellos se conocieron en los pantanos y allí han decidido unir sus vidas, en su casa de juncos.

La mujer de Zamán está padeciendo una extraña enfermedad debido a la guerra que ataca la zona. El doctor del lugar les aconseja que el hombre vaya a la ciudad a por unas medicinas que pueden aliviar su dolor. Tendrán que recurrir a toda clase de esfuerzos y harán uso del poco dinero que tienen para que Zamán llegue a la ciudad y consiga finalmente los medicamentos.

Al regresar a su casa, ambos estarán contentos por haber logrado la solución, pero ha pasado demasiado tiempo y solo van a poder intercambiar algunas palabras.