Crítica de SensaCine.com para Escenas en una galería: Mallrats

Es curioso como esta película protagonizada por Woody Allen, basada en una concatenación de escenas de diálogos, centrada en los problemas conyugales de una pareja de aniversario y con guiño a Bergman incluido en el título ('Escenas de matrimonio', por supuesto), en realidad no parte de un guión del cineasta neoyorquino, aunque disponga de la mayoría de los ingredientes presentes en su cine. En realidad se trata de un libreto de Roger L. Simon y Paul Mazursky dirigido por el segundo y, para más inri, ambientado en un centro comercial de Los Ángeles. Por aquel entonces, Allen lo habría hecho sí o sí en Nueva York.

La anécdota argumental es mínima: Nick (Allen) y Deborah (Bette Midler, con una actuación no tan lograda como ella misma parece pensar) celebran su aniversario de matrimonio en un centro comercial y, a lo largo del día, comparten secretos de infidelidades (por parte de cada uno) que les llevan irremediablemente a discusiones, rupturas y reconciliaciones. Es decir, puro gimnasio conyugal. No está a la altura de las grandes películas de Woody Allen (la comparación fácil es inevitable), pero sí podría codearse con alguna de sus obras más menores.

A favor: Los parlamentos neuróticos de Allen.

En contra: De Bette Midler se espera más.