Crítica de SensaCine.com para La cosecha de hielo: Navidades negras

La única incursión hasta el momento de Harold Ramis en un género que no sea la comedia es este neonoir cuyo guión firman Robert Benton y Richard Russo, el mismo tándem detrás de 'Al caer el sol'. El humor en su vertiente más negra no deja de estar presente en esta historia sobre un par de tipos que deciden robarle la pasta al mafioso para el que trabajan.

A partir del libro de Scott Phillips, Ramis y sus guionistas actualizan elementos de la literatura y el cine negro como la idea de la América profunda convertida en una cárcel vital de la que los protagonistas quieren escapar, aquí subrayada por el hecho de que la acción tiene lugar en unas Navidades nada entrañables; la presencia de una femme fatale capaz de arrastrar a cualquier hombre a las puertas del infierno (Connie Nielson a la altura de las actrices de los cuarenta); el olor a podredumbre que desprenden todos y cada uno de los personajes; y el fatalismo como desencadenante de todos los infortunios que vive el protagonista.

Una serie de personajes que se escapan del mero arquetipo, como ese protagonista que le acaba dando la vuelta a su sino, también juegan a favor del film, aunque a Ramis se le nota demasiado que no se encuentra en su terreno: la película acaba funcionando mejor como comedia negra (por mucho que recuerde al cine de los Coen) que como noir contemporáneo.

A favor: Oliver Platt, de borrachera permanente.

En contra: Le falta la garra del cine negro.