Crítica de SensaCine.com para Un buen año: Chick-lit para solterones

Es bastante probable que el maratón de ‘El reino de los cielos' dejara a Ridley Scott con ganas de vacaciones. Y que se las tomara inmediatamente después del estreno de aquel filme en forma de película. Al menos es lo que parece ‘Un buen año', trabajo posterior al largometraje sobre las cruzadas, realizado a instancias de Russell Crowe, su actor fetiche y mejor amigo. Aunque habría que poner en duda esa amistad porque esta película, algo así como un chick-lit para solterones, ha sido la más criticada de la amplia filmografía de Scott. El objetivo era trasladar (y trasladarse) a un tosco broker londinense a la Provenza francesa, para hacerle disfrutar de su ambiente relajado, hacerle aprender a saborear la vida... Obvia como un catálogo de turismo gastronómico, el tándem Scott-Crowe ha conseguido, eso sí, un singular remake de ‘Bajo el sol de la Toscana' (Audrey Wells, 2003) para machos estresados. Lo único bueno de la película es que lanzó a nivel internacional a la francesa Marion Cotilliard.

A favor: Hay una ligera reflexión sobre la globalización vitivinícola.

En contra: Russell Crowe.