Crítica de SensaCine.com para El secreto de Vera Drake: Dilemas morales

Vinculada por su naturaleza con el movimiento del Kitchen Sink Realism, ‘El secreto de Vera Drake' nos presenta, precisamente, un fresco de la sociedad londinense de la posguerra. Con sus colores grises y sus texturas de ropa gastada, el entorno de Vera Drake, una mujer bondadosa que practica abortos ilegales, es interrumpido cuando la policía viene a reclamarla después de que un aborto saliera fallido. En mitad de la pedida de mano de la hija de la familia, la madre es detenida y será cuando la película comience a mostrar lo devastador que puede ser el aparato represivo de un sistema patriarcal e indolente. Mike Leigh consiguió su mejor película después de ‘Secretos y mentiras' (1996), no en vano fue premiado en 2004 con el León de Oro en el Festival de Venecia, pero, a diferencia de aquella, está emerge como un trabajo más ambicioso por su voluntad y carácter academicista. Y, por supuesto, no sólo destacar, sino elogiar la interpretación de Imelda Staunton como Vera Drake. El primer plano sostenido sobre su rostro cuando está siendo detenida es de los más estremecedores del cine de los 2000.

A favor: Imelda Staunton. Genial.

En contra: Estamos ante el Leigh más descriptivo en años.