Crítica de SensaCine.com para El libro mágico: Poca imaginación para hablar de fantasía

Es posible que haya una película interesante luchando por emerger bajo las pesadas capas de decisiones desastrosas e inexplicables en el debut de Joshua Michael Stern como director y guionista. Podría ser. Al fin y al cabo, cuenta con la profesionalidad de grandes intérpretes como Ian McKellen, Nick Nolte, Aaron Eckhart, Vera Farmiga o Jessica Lange, la música de Philip Glass es buena acompañante... Pero cuesta una enormidad desbrozarla entre una narración que alterna momentos de comunidad emocional con efectismos baratos (flashbacks, flasforwards, alucinaciones, etc. ¡está todo el pack!) y connivencias nada sutiles con el lenguaje recargado de emotividad de los telefilmes. Al final, que el psiquiatra Zach Riley (Echkart) descubra que uno de sus nuevos pacientes esquizofrénicos (Ian McKellen) cree ser un personaje dentro del libro infantil que su padre (Nick Nolte) escribió antes de suicidarse, y cómo afecta esa fantasía a su visión de la realidad, permanece como una idea jugosa que habría merecido un desarrollo más inspirado. El final se merece su propio puesto en el hall of fame de la infamia.

A favor: La envolvente banda sonora de Philip Glass.

En contra: Los excesos dramáticos y el desarrollo a trompicones.