Crítica de SensaCine.com para El cuento de la doncella: Distopía cristiana

La carrera cinematográfica de Volker Schlöndorff, una vez el director alemán decidió cruzar el charco por primera vez y trabajar en los Estados Unidos a mediados de los ochenta, ha dado como resultado un buen puñado de películas que se salieron de las coordenadas del cine que se hacía en Norteamérica. Una de ellas fue El cuento de la doncella, adaptación de un clásico moderno de la ciencia ficción literaria escrita por Margaret Atwood en 1985.

Ambientada en un futuro distópico donde los Estados Unidos han dejado de existir y han sido sustituidos por una república ultra-cristiana dominada por el control de la natalidad y el fanatismo religioso, la traslación en imágenes de esta poderosa novela apunta maneras, pero como un globo que se va deshinchando, pierde fuelle a medida que avanza su metraje. Lo que en la novela es sugerencia, aquí se presenta como un montón de escenas efectistas de poco calado emocional. El martirio y posterior resurrección del personaje central, una notable Natasha Richardson, pasa por delante de los ojos del espectador sin dejar huella.

A favor: la delirante escena del coito triple

En contra: su crítica de brocha gorda al totalitarismo