Crítica de SensaCine.com para La muerte golpea dos veces: Doble perdición

El cineasta John Dahl consagró sus primeras películas a elaborar una relectura moderna o actualización del género negro que pasó a denominarse como neonoir. La opera crima que dirigió y escribió junto a David W. Warfield con Val Kilmer y Johanne Walley como protagonistas se sirve de numerosos arquetipos y citas directas a clásicos del género criminal para contar una historia de engaños, traiciones, robos, asesinatos falsos y reales con los aledaños de la capital del juego de Nevada como escenario.

Dahl demuestra que conoce muy bien los resortes del género y aprovecha para mover con soltura expresionista la cámara, imponiendo una estética visual atractiva y un ritmo muy dinámico a la narración. Val Kilmer resulta algo incómodo de tragar como detective acabado y decadente, pero Johanne Walley hace un gran trabajo de femme fatale proteica y Michael Madsen es la perfecta encarnación de un perro rabioso amenazante. La sensación de condena y pesadumbre que empapa todo el metraje contribuye a convertirlo en un fantástico y personal homenaje creativo al género en la línea de 'Sangre fácil' (Coen, 1984).

A favor: Michael Madsen como furioso criminal con sed de venganza.

En contra: Después de tan prometedor inicio, la carrera de John Dahl no ha llegado a ser lo que se esperaba de ella.