Crítica de SensaCine.com para Las vueltas de la vida: La vida y nada más

Aunque en principio pueda parecer un vehículo de lucimiento de la actriz Jennifer Garner (en aquel momento de gran popularidad tras el éxito de la teleserie 'Alias'), lo cierto es que 'Las vueltas de la vida' es un drama generacional con mucho interés. Parte de una premisa diferente a lo habitual: una mujer que está a punto de comprometerse con el hombre de su vida recibe la terrible noticia de la muerte de su futuro marido. Así, pese a que por la portada y las imágenes promocionales, el film parezca una comedia pizpireta, nada más lejos de la realidad. Es un drama, optimista eso sí, sobre la capacidad de adaptación de una mujer ante el suceso más trágico de su vida. Una película sobre aprender a descubrirse a uno mismo.

La película está basada en las conversaciones más que en los actos. De la protagonista con sus amigos, o más bien los amigos de su novio, sus principales puntos de apoyo. Amigos que, en el fondo, están también enamorados secretamente de ella, así que en la película hay siempre un aire tanto de complicidad y hermanamiento en la tragedia como de culpabilidad por los sentimientos que no se pueden controlar.

En la película no sólo brilla Garner (que en cierta manera se podría decir que repite su papel de 'Alias' en cuanto a que en ambas películas debe vivir con el peso de ver a su prometido muerto), sino también un sorprendente Kevin Smith, imitando al amigo cómico y socarrón; al igual que Juliette Lewis, que aparece en la parte final de la película, interpretando a un personaje que dará un giro determinante a la historia. Es, por tanto, una película de personajes, sobre una generación de treintañeros a los que les cuesta aceptar sus responsabilidades vitales.

A favor: La sorpresa de encontrarse ante un drama más profundo de lo normal.

En contra: Que en su parte final busque la cuadratura del círculo para dejar satisfecho al espectador más complaciente.