También los ángeles comen judías

Durante los difíciles años de la Gran depresión en los Estados Unidos, millones de hombres pasan hambre. Entre estos se encuentran Sonny y Charlie. Éste último es un luchador sin trabajo por haber rehusado perder un combate. Sonny es un alegre vagabundo, soñador y fantasioso, convencido de que lo mejor para salir de apuros es ingresar en una próspera pandilla de gángster. El destino hace que estos dos fracasados traben amistad y logren ingresar en la banda de Angelo. Empiezan su trabajo como supervisores de un club nocturno de Angelo. Pero después de un altercado en el club, Angelo decide que son demasiado duros para este trabajo y los manda al miserable barrio llamado Pequeña Italia para recaudar el impuesto de protección. Charlie y Sonny llegan dispuestos a despedazar a los malos pagadores, pero enseguida se conmueven ante la miseria de los pobres comerciantes.