Ghoulies

Un grupo de amigos celebra una fiesta en una mansión recientemente heredada por uno de ellos, Jonathan Graves, de su tío Malcom. Los invitados proponen varios juegos para divertirse. Finalmente se decantan por una sesión de espiritismo, en la que el anfitrión oficia un ritual satánico que forma parte del legado de su difunto tío. Los participantes en la sesión no se la toman en serio, acaban por aburrirse y abandonan al médium, sin advertir que la comunicación con el más allá ha tenido éxito y de que Graves ha abierto una puerta a otra dimensión por la que se cuelan una serie de demonios repugnantes, los Ghoulies, que a partir de ese momento comienzan a dar caza a los invitados para devorarlos. El éxito de esta barata producción de Serie B en el mercado de vídeo llevó a sus responsables a realizar tres secuelas.