Un dromedario en el armario

Pierre Renard escribe anónimamente para el lucimiento de Georges Vallier, es su negro literario. Gracias al trabajo de Pierre, Vallier mantiene su éxito como autor de vodeviles. Georges pide a Renard -que se siente frustrado por su falta de reconocimiento-, que le sustituya en un cóctel organizado por el actor italiano Aldo Barazzutti, una estrella en su país, que confunde a Pierre con Georges y le invita a acompañarlo a Túnez y escribir un guión para él. Renard aprovecha la ocasión y comunica a Vallier que deja de escribir bajo su sombra. También se despide de su mujer, Charlotte, que está a punto de dar a luz y se marcha al país norteafricano junto a Barazzutti. Lo que no sabe el pobre Pierre es que Aldo ha urdido este plan para poder estar con su amante, Valérie. El escritor no tiene ocasión de aclararle su verdadera identidad, ni de explicarle su ambicioso proyecto de guión.