Crítica de SensaCine.com para Zona libre: Tres mujeres

El cine de Amos Gitai se construye sobre metáforas muy simples e imágenes claras. Sus planos son largos e incluso tediosos, pero lo que realmente nos quiere decir es que el mundo es más simple de lo que parece, y que son intereses económicos y políticos lo que lo hacen tan difícil.

Un cine a favor de las personas y en contra de las ideologías. En 'Free Zone', tres mujeres ante todo. Una americana de origen judio, Natalie Portman; una taxista israelí Hanna Laslo; y una palestina, la gran Hiam Abbass. El conflicto está claro: Israel, Palestina y en el medio en EEUU. Gitai lleva la película a la frontera, a la zona libre, así que es como una cumbre internacional.

Gitai se fija en el primer plano, en el rostro de sus protagonistas, para construir toda la película, casi siempre dentro de un taxi, por el que se mueven a lo largo de todo el terreno fronterizo. Rostros que se mezclan entre ellos o se oponen al paisaje, testigo de infinitos conflictos entre los dos pueblos. Una película bella, sin grandes conclusiones, porque Gitai sabe que lo que no han solucionado años y años de conversaciones y tensiones, difícilmente podrá arreglarlo una película.

A favor: El plano incial de Natalie Portman llorando.

En contra: El extremadamente lento ritmo de Gitai puede desesperar al espectador que busque emociones fuertes.