Opiniones sobre Saw II

Con respecto a su predecesora, esta película ya no cuenta con la dirección de James Wan, aunque he de decir que es bastante similar.

La película empieza bastante bien, para enganchar al espectador desde el principio, pero es una montaña rusa. Empieza fuerte, luego desciende un poco y luego vuelve a subir. Se me hace un poco largo la persecución que hay entre uno de los miembros de la casa y los demás.

Le anoto 2,5 estrellas porque me gusta el nuevo puzzle que tienen que resolver, ingenioso y con trampas realmente "jodidas".

En Saw II, el títere diabólico dirige sus rudas atenciones a una variedad de personas que han estado en el lado equivocado de la ley. Se encuentran en el edificio abandonado habitual, con las habituales grabaciones de cinta burlona y las pistas crípticas habituales. Entre ellos se encuentra Amanda (Shawnee Smith), que se ocupó anteriormente de "Jigsaw", y Daniel (Erik Knudsen), el emo del policía Eric (Donnie Wahlberg), quien fue arrestado por su trabajo de escritorio por agrietar demasiados cráneos . Los policías en realidad rastrean a "Jigsaw", que se sienta enganchado a un IV y obliga al impaciente Eric a escuchar cada una de sus palabras en susurros.

Lo que se reduce a: Jajaja, sé más sobre ti que tú. Jajaja, solo tengo la llave de tu seguridad y debes hacer exactamente lo que te digo para poder escapar. Qué monstruo de control. Poco dispuestos a arreglar lo que no se rompió (u original), Saw II ofrece más de los mismos momentos de atreverse a mirar. ¿Este tipo apaga su ojo para escapar de la muerte? ¿Alguien se sumerge en un pozo de jeringas para obtener una llave? ¿Arriesgará esta persona un corte de papel lamiendo un sobre? Bueno, en realidad ese último no está en la película, pero creo que tienen que guardar algo para Saw III.

Del estilo de la primera. Muy entretenida

es peor que la primera entrega, pero en fin a quien le gusta ver sesos y partes del cuerpo partidas por la mitad, en fin para mí demasiado gore, pero en fin, que le vamos ha hacer es una peli gore.

Saw II, mejor actuado que su predecesor, que no dice mucho, es tan gratuito, sádicamente violento, y con tan poco fin, que finalmente cae muerto al otro lado de lo obsceno.

El horterismo visual (esos acelerones en montaje videoclipero de la imagen) se instalan definitivamente como marca de estilo de la franquicia.

Si bien es una digna secuela, el simple hecho de perder el factor sorpresa de la original le resta puntuación . Aún así, resulta interesante, en la misma línea pero menos “indie” que la primera

es la continuación de la historia con un mismo nivel de incognitas y giros radicales. tiene mas sangre.

En Saw II, el diabólico maestro de títeres dirige su atención a una variedad de personas que han estado en el lado equivocado de la ley. Se encuentran en el habitual edificio abandonado, con las habituales grabaciones burlonas y las habituales pistas crípticas. Entre ellos se encuentran Amanda (Shawnee Smith), que ha lidiado con "Jigsaw" antes, y Daniel (Erik Knudsen), el emo hijo de un policía exaltado Eric (Donnie Wahlberg), quien fue trasladado al servicio de escritorio por romper muchos cráneos de perpetradores . Los policías en realidad rastrean a "Jigsaw", que se sienta conectado a un IV y obliga al impaciente Eric a escuchar cada uno de sus susurros.

Lo que se reduce a: Jajaja, sé más sobre ti que tú. Jajaja, solo tengo la llave de tu seguridad y debes hacer exactamente lo que te digo para escapar. Qué control freak. Sin querer arreglar lo que no estaba roto (u original), Saw II reparte más de los mismos momentos de desafío para mirar. ¿Este chico sacará su ojo para escapar de la muerte? ¿Alguien se zambullirá en un pozo de jeringas para obtener una llave? ¿Arriesgará esta persona un papel cortado al lamer un sobre? Bueno, en realidad ese último no está en la película, pero supongo que tienen que guardar algo para Saw III.

El sadismo adornado no es suficiente para llevar nuestro interés en esta ocasión; Por un lado, hay menos momentos en los que un personaje tiene que elegir entre lo agonizante y lo letal, y los destinos sangrientos no tienen mucho que ver con las debilidades individuales de los personajes. Gran parte de la película está dedicada a ver a los distintos cautivos discutir sobre qué hacer a continuación. Los poderes ratiocinativos del loco parecen cruzar a las habilidades psíquicas, ya que parece saber cómo reaccionará cada personaje, cuándo reaccionarán y qué efecto tendrá la reacción. Como en la primera película, los verdaderos torturadores de los personajes son los guionistas. "Jigsaw" tiene tanto poder, tanta previsión maligna, que prácticamente es el guionista.

La gente que pensó en el complot de "Saw II" está mucho, mucho más enferma que tú y yo. Imagina que el asesino del zodiaco asumió el control como productor ejecutivo de "Fear Factor" y podrías comprender el nivel de sufrimiento en esta película, lo que hace que la típica película de Wes Craven se vea como "Es la gran calabaza, Charlie Brown".
Pero como lo fue en el primer "Saw", las audiencias se enfrentan a saltos locos en la lógica que sabotean la última parte de la película. Esta película fue un aplauso de Little Man hasta los tres minutos finales, que se infectan con un giro de la trama tan frustrante que desafiaría la explicación incluso si tuviéramos ganas de dar el final.

"Saw II", la secuela del éxito sorpresa del año pasado, parece como si tuviera un presupuesto mayor esta vez. El elenco, sin embargo, es más oscuro, con Cary Elwes y Danny Glover reemplazados por Donnie Wahlberg y Dina Meyer. Incluso esa marioneta espeluznante en la primera película obtiene poco más que un cameo, con aproximadamente la misma cantidad de tiempo de pantalla que Anthony Edwards en "La venganza de los nerds II".