Crítica de SensaCine.com para Herida: La perversión del amor

Al final de su carrera Louis Malle sorprendió con Herida, arriesgada propuesta en la que un hombre maduro, miembro del parlamento, comienza una aventura con la prometida de su hijo. La relación será tan tortuosa como pasional, exponiendo a ambos ante sí y ante los demás, situando sus vidas al límite. Malle se acerca a la relación desde una cierta distancia, con frialdad y sequedad, pero sin anular el calor que desprende la narración.

Mediante una puesta en escena magnífica, Malle demuestra su capacidad para el trabajo visual, ayudado, además, por un elenco actoral estupendo, sobre todo Jeremy Irons y Miranda Richardson, con una Juliette Binoche que llena con su presencia aunque se presenta algo sobreactuada. El cineasta francés logró con Herida un relato incisivo sobre la perversión de las relaciones llevadas a su extremo, aunque también la fascinación de las mismas. Una mirada al abismo a través de unos personajes que, de repente, ven como sus vidas se transforman y se encaminan al desastre. Una muy buena película de un maestro del cine.

A favor: Irons, Richardson, el guion y el trabajo de Malle.

En contra: Binoche está bastante sobreactuada.