El liquidador

Atom Egoyan, tras varios largometrajes, dio su salto internacional con El liquidador, película con la que no solo anticipaba en gran medida los logros de sus siguientes grandes obras sino que, en su momento, dejaba claro que se trataba de una de las voces más interesantes del momento, lástima que, al final, se fuera desvaneciendo poco a poco. El liquidador nos presenta una serie de personajes insólitos, al menos originales, en situaciones no menos insólitas, algo que será una constante en el cine de Egoyan, atento a una sociedad que, bajo su filtro, es singular y extraña. Pero real. A través de un estilo visual portentoso y un guion que parte de unas premisas inverosímiles que acaban siendo totalmente creíbles, el cineasta da forma a una narración absorbente, de magnífica atmósfera y texturas, llena de matices y en la que la realidad se transforma por completo para mostrarse, curiosamen