Los directores estaban nerviosos durante rodaje de la escena de la violación porque no sabían muy bien cómo iba a quedar. Sin embargo, la actriz que interpretaba a la víctima fue muy comprensiva con la situación, actitud que contribuyó a que todo el equipo se relajara.
La compañía tuvo problemas económicos y se quedó sin dinero en varias ocasiones, retrasando el fin de la película. Para ayudar, muchos amigos y familiares de los cineastas pusieron su granito de arena en el proyecto tanto delante como detrás de las cámaras.
Mientras que en el cartel original de la película aparece un chupete saltando por los aires, en Bélgica lo cambiaron por una dentadura postiza.