Esta película es la última entrega de la trilogía Tres colores, centrada en los ideales revolucionarios franceses de "Libertad, igualdad, fraternidad" asociados a los colores de la bandera francesa. El tema de Tres colores: Rojo es la fraternidad, mientras que en sus predecesoras Tres colores: Azul y Tres colores: Blanco son, respectivamente, la libertad y la igualdad,
Tanto los protagonistas de Tres colores: Azul (Juliette Binoche y Benoît Régent) como los de Tres colores: Blanco (Julie Delpy y Zbigniew Zamachowski) hacen cameos en esta película, poniendo así un fin al argumento de toda la trilogía.
Esta fue la última película del director Krzysztof Kieslowski, que fallecía dos años después por un ataque cardíaco.