Crítica de SensaCine.com para En nombre de Caín: Psicosis al cuadrado

Con la excusa de llevar a cabo otro de sus homenajes al cine de Alfred Hitchcock, Brian De Palma sirvió uno de esos thrillers psicológicos tan en boga en los noventa que no se cuenta precisamente entre lo mejor de su carrera.

Si Hitchcock retrató en 'Psicosis' la menta escindida de un psicópata traumatizado por la relación con su madre, De Palma decidió retomar este argumento y multiplicarlo, literalmente, por dos. El protagonista de 'En nombre de Caín' no tiene doble sino cuádruple personalidad, en este caso provocada por un padre aficionado a experimentar con los niños. Este esquizofrenia hiperbólica no le sienta bien a un thriller ya torpe en sus continuos cambios de punto de vista para crear confusión en el espectador. Mientras que el juego del doble y del cuestionamiento de realidad y apariencia habituales en el cine de De Palma no funcionan aquí tan bien como en otras películas, los mejores momentos del film son también marca de fábrica del director de 'Carrie': ese plano secuencia que sigue la conversación en marcha de la psicoanalista con la policía y toda la resolución final, susto sorpresa incluido.

A favor: los momentos de maestría depalmiana que emergen en medio de un thriller mediocre.

En contra: un elenco muy poco convincente.