Crítica de SensaCine.com para Verano del 76: Back to the 70's

Lucas Reiner, hermano menos conocido de Bob, debutaba en la dirección en 1990 -solo tiene dos películas en su haber, esta y The Gold Cup, que dirigiera una década después-. El espíritu del 76 parte de una historia original escrita al alimón por el propio Lucas junto a Roman Coppola y de cuyo guión cinematográfico se encargó el propio realizador. El proyecto tuvo cierto carácter familiar, pues además de Roman, Sofia Coppola se encargó del diseño de vestuario y el hermano y el padre de Lucas, Carl y Rob Reiner, participaron como actores.

El argumento de El espíritu del 76 cruza con desiguales resultados la ciencia ficción con la comedia. El filme arranca en el año 2176, en un momento crucial y dramático en el que la humanidad acaba de perder todas las fuentes documentales de su historia. A tres viajeros en el tiempo se les encomienda la tarea de regresar al año 1776 para recobrar de la Constitución Americana y de los Padres Fundadores el secreto para mantener la memoria de la civilización a buen recaudo. Un imprevisto técnico hace que los viajeros "caigan" dos siglos más allá de lo previsto y se pierdan entre el furor discotequero y la fiebre de la moda setentera. Aunque el filme tiene unos cuantos pasajes divertidos (uno piensa en la estética y "golpes" Austin Powers varias veces), resulta muy irregular y acaba repitiéndose sin saberse muy bien adónde pretende ir a parar.

A favor: Su banda sonora, su tono de celebración y cierta inocencia naive.

En contra: Su sentido del humor no acaba de resultar demasiado efectivo ni trascendente.