Inocencia perdida
por Xavi Sánchez PonsHubo una época en la que Joe Eszterhas fue uno de los reyes midas de Hollywood. Algunos de sus guiones, como los de Flashdance e Instinto Básico, rompían taquillas, y fue uno de los pocos casos donde se podía aplicar eso de que ‘el guionista era la estrella’. De hecho le llegaron a pagar varios millones de dólares por sus libretos. Ahora bien, tras varios batacazos de taquilla, entre ellos filmes de alta carga erótica como Showgirls y Jade, Eszterhas se decidió a escribir una historia autobiográfica que a la postre resultó ser uno de sus mejores trabajos.
Ídolos, mentiras y rock and roll es un retrato certero de los Estados Unidos de inicios de los años sesenta, con sus luces y sombras, lleno de emoción y con una banda sonora con canciones rock de la época destacadísima. El excelente dúo protagonista, formado por el llorado Brad Renfro, y un Kevin Bacon en una de las mejores interpretaciones de su carrera, encabeza una película impecable sobre la pérdida de la inocencia y el paso a la edad madura de un adolescente de origen húngaro. Un trasunto nada disimulado del propio Eszterhas.
A favor: la impecable recreación de los Estados Unidos de principios de los sesenta.
En contra: que esta historia ya la hemos visto muchas veces.