Crítica de SensaCine.com para Vida de este chico: Una estomagante idea de "rectitud"...

Adaptación cinematográfica de las memorias del escritor de Alabama Tobias Wolff, Vida de este chico es la crónica en primera persona de la adolescencia de Wolff en los EE. UU. de los cincuenta (el relato va siendo puntuado por su voz en off). El filme arranca con los translados constantes de este junto a su madre (Ellen Barkin), que sueña con enriquecerse en el negocio del uranio y busca, simultáneamente, a un hombre "decente" que ejerza como digno compañero y padre para su hijo, sin demasiado tino hasta entonces. De pronto, en Seattle, conoce a Dwight, que acabará ejerciendo un rol opresor, casi castrista, para "enderezar" a Toby.

Michael Caton-Jones (Doc Hollywood, Instinto básico 2) filma desde un registro realista crudo en consonancia con la obra de Wolff. Quizá se ajusta en demasía a los parámetros de cierto clasicismo y al filme se le puede achacar cierta previsibilidad narrativa y formal. No obstante, Caton-Jones logra retratar con acierto la convulsión de una etapa compleja como la adolescencia, en un marco histórico de grandes cambios y oportunamente recreado -donde es clave la ambientación musical (suenan Sinatra, Fats Domino, Eddie Cochran, Nat 'King' Cole...)-, y en paralelo incorpora el elemento dramático clave del filme, la confrontación progresiva entre Toby y el nuevo novio de su madre, exsoldado de Vietnam y un tipo rudo, autoritario y retrógrado al que da vida Robert De Niro. Un Leonardo Di Caprio con 19 años brilla con luz propia siendo su composición, llena de matices y cambios de registro, lo más memorable de este filme.

A favor: La interpretación de un joven Di Caprio y, entre otros, los momentos en los que parodia a Dwight.

En contra: Su corrección y previsibilidad.