Opiniones sobre Tres colores: Blanco

Blanco es la segunda película de la trilogía de colores dirigida por Krzysztof Kieslowski.
La primera película Azul nos habla de la libertad un tema muy extenso y que a Kieslowski le encantaba, pero en esta segunda entrega Kieslowski nos viene a hablar de la igualdad para decirnos las desigualdad que hay en una pareja y en las personas que emigran y decirnos que no todos somos iguales, de hay viene el color blanco que se asemeja a la igualdad.
La trama narra la historia de un peluquero polaco llamado Karol (Zbigniew Zamachowski) el cual se va a vivir una nueva vida a su ciudad natal Varsovia, luego de que su mujer Dominique (Julie Delpy) lo haya dejado y arruinado la vida cuando todavía el la sigue queriendo.
La pelicula a nivel visual es preciosa y a nivel interpretativo es espectacular en especial lo que hace Zamachowski me parece especialmente asombroso.
En este segundo film de la trilogía en esta segunda escena de la anciana, que ya comenté la primera en la crítica de Azul, la anciana coloca dentro del contenedor de basura más de mitad de la botella aún así no consigue meterla del todo, pero esta vez en protagonista si que está observando la situación aunque no le hace caso debido a la preocupación que lleva encima.
En mi sincera y poco compartida opinión esta supera a la primera película de la trilogía con creces, aunque el nivel visual y artístico de Azul sea mucho más notable en este he notado ciertos aspectos que me han hecho disfrutar más de la película. Sea como sea es una obra maestra al igual que está trilogía creada por el genio de Kieslowski.

Kielowski nuevamente hace de las suyas en esta segunda entrega de su trilogía donde la Igualdad se toma el diseño de producción y la trama. En esta oportunidad el blanco fue el color elegido por el director para simbolizar la Igualdad, y junto a ella, la inocencia y beatitud que transmite el protagonista. Pero no se reduce a estos valores, también se aprecian temáticas de camaradería, reciprocidad y (des) amor, que se entrelazan con el fin de igualar la balanza entre el (des) afortunado protagonista y su deleznable musa. En síntesis, una excelente representación de lo mejor y lo peor de las personas, pero que se queda corta si se compara con la ópera prima de esta trilogía.