Crítica de SensaCine.com para Inocencia robada: Londres, bajos fondos

Chris Menges, ocasionalmente, ha alternado su celebrada carrera como director de fotografía, oficio por el que es realmente conocido (ha trabajado, con Neil Jordan, Ken Loach y Jim Sheridan, entre otros), con la de realizador. En total ha dirigido cinco películas, e Inocencia robada es, de momento, la última incursión tras las cámaras.

Tenso thriller, historia de venganza y hasta cierto punto, filme que recupera el cine de vigilantes de los años setenta en el que Menges trata con tacto un controvertido aspecto delictivo, las mafias que trafican con niños a escala internacional, Inocencia robada se beneficia en algunos aspectos de su casting y guión para hacer aún más interesante su trama. El más importante es la elección de Daniel Auteuil como protagonista, que hace las veces de un detective francés exiliado en Londres con un inglés macarrónico y cuentas personales pendientes. Su condición de extranjero en un terreno que no acaba de dominar del todo, hace más creíble una trama que se hará más complicada una vez empiece escarbar en la superficie.

A favor: el papel como secundaria de la malograda Katrin Cartlidge

En contra: el guión tiene algunos cabos sueltos